Una explosión oriental inunda la piel con un velo de notas soleadas, como una invitación a la entrada del desierto. Una composición elegante que se abre sobre el centelleante Ylang-Ylang, como un pueblo de luz con mil misterios. El corazón se adorna con flores y especias, regalos de viajeros adinerados que han hecho el viaje. Desde la base surge el poder y la opulencia de las dunas infinitas que rodean el pueblo en un calor abrasador, simbolizado por un dúo de Almizcle y Vainilla
Pirámide olfativa
CABEZA: ylang-ylang, mandarina
CORAZÓN: especias, notas florales
FONDO: vainilla, almizcle
Ingredientes de origen natural
Mandarina Roja de Italia
Ylang Ylang de Comoras
Benjuí de Laos
Creado y fabricado en Francia